Con casi 30 años de carrera Sebastián es un referente indiscutido de la belleza en Argentina, conocé más de él en esta entrevista.
Con formación artística desde niño, Sebastián Correa se volcó al mundo de la moda una vez finalizada su escuela secundaria realizando la carrera de Diseño de Indumentaria (1990-92). Fue en este campo que descubrió el maquillaje como una forma de expresión auténtica y un área donde había mucho por explorar. Trabajó durante un año como asistente de la reconocida maquilladora Victoria Durand Cordero quien lo insertó en el medio gráfico, social y editorial (1991).
Comenzó su carrera independiente y en poco tiempo se transformó en el favorito de fotógrafos, productores de moda, modelos y celebridades. En el año 1998 viajó a Nueva York y luego a Milán donde trabajó casi tres años. Realizó desfiles para Armani, Valentino, Vivienne Westwood, entre otros. Campañas gráficas para Emporio Armani y notas editoriales para medios como Vogue España y Vogue Alemania.
En el año 2001 regresó a Argentina para abrir la empresa Sebastian Correa Estudio, la primera agencia de styling de Argentina, nucleando a los mejores maquilladores y peinadores en las áreas de moda y social. A su vez, abrió la escuela de maquillaje que lleva su nombre y que forma profesionales del maquillaje y el peinado año tras año.
Maquilló para incontables medios internacionales (Vogue España, Vogue Alemania, Vogue Italia, V Magazine, entre otros) y a personalidades como Kate Moss, Tyra Banks, Isabella Rossellini, Steven Tyler, Ashley Judd, Angela Lindvall, Selena Gómez, Salma Hayek. En el ámbito local, es el favorito de muchas actrices y celebrities nacionales.
Desde el año 2017 es el make-up artist exclusivo para Argentina de Givenchy. Hoy es considerado un referente indiscutido y generador de tendencias y es consultado por numerosos medios especializados y elegido por muchas marcas, actrices y mujeres en general para el diseño de sus maquillajes.
Su estilo respeta, ante todo, a quien es su fuente máxima de inspiración: la mujer.
“Un buen maquillaje debe realzar las virtudes que todas las mujeres poseen, no debe centrarse en los defectos. Es imprescindible que, a través del maquillaje, las mujeres puedan expresar su personalidad y sentirse más bellas. De ninguna manera debe hacerlas sentirse mal con respecto a ellas mismas proponiéndoles cambiar sus rasgos.”
Hoy en The Beauty Blog by Juleriaque te invitamos a leer esta entrevista íntima para que puedas conocerlo un poco más.
Siempre fui un admirador de la belleza en todas sus formas y presentaciones. La vida me fue llevando hacia el lado de la cosmética mientras estudiaba diseño de indumentaria. Fue ahí que descubrí el universo del maquillaje como herramienta para crear belleza.
Comencé trabajando como asistente de Victoria Duran Cordero en 1991 y, a través de ella, mis primeros pasos los di en el mundo editorial: revista Para Ti, Revista Plena, D&D Moda, La Nación y así fue creciendo la lista de medios.
Lo más importante que debe tener un maquillador profesional para comenzar a trabajar es capacidad de observación. Nosotros creamos belleza a partir de un rostro, algo que ya existe. Es importante saber mirar de donde partimos para poder embellecer destacando sin transformar.
Como dije recién, el primer punto es la observación, de los rasgos y de la personalidad. El maquillaje debe exponer esos rasgos de una manera armoniosa.
Trato de no cerrarme a un producto o herramienta favorita porque, especialmente hoy, la industria del maquillaje avanza a pasos muy acelerados con propuestas novedosas e increíbles. Es bueno mantenerse alerta y con la mente abierta para estar siempre actualizado.
Generalmente las mañanas las reservo para hacer mis cosas personales. Las tardes pueden variar entre reuniones con mi equipo de trabajo en Sebastián Correa Estudio o de Givenchy, pruebas de maquillaje de novias, producciones con alguna celebrity, clases de automaquillaje y terminan con las clases para profesionales en mi escuela.
No podría responder por otros. Cuando yo comencé a trabajar, hace 29 años, los prejuicios eran muchos: no era una profesión en si misma, mucho menos para que la realizara un hombre, tampoco se podía hacer una carrera o vivir de ella. Con el tiempo fueron atenuándose aunque asumo que algunos deben quedar.
En mi caso es la posibilidad de crear y de producir un cambio en la persona a la que embellecemos. Es hermoso ver como las mujeres se redescubren a través del maquillaje. Por otro lado, enseñar es una pasión que descubrí hace poco pero que me da muchísimas satisfacciones a nivel profesional y personal.
Madonna es un personaje que siempre me interesó por su valentía y lo increíble de sus looks. Pude maquillar a personas que nunca pensé que iba a hacerlo como Kate Moss, Donatella Versace, Salma Hayek, Tyra Banks, y para diseñadores como Armani, Valentino, Vivienne Westwood. De las nuevas celebs me encantaría maquillar a Kim o, mejor aún, a Kendal Jenner.
Soy muy adicto de dos productos que uso para preparar la piel:
L´íntemporel Blossom Compact Cream y la bruma hidratante Cream in mist de la misma línea.
Que aprendan a mirarse al espejo con gentileza, que aprendan a gustarse y aceptarse. Es la clave para poder irradiar luz y belleza.
Mi inspiración en general viene de la naturaleza, de las emociones. Yo siempre digo que sin emoción no hay belleza. Y me inspiran mucho los artistas (en cualquier rubro) que conectan profundamente con sus emociones y las expresan a través de su arte.
“Lo bueno siempre puede ser mejor, pero lo mejor es enemigo de lo bueno”. Siempre aplico este principio cuando maquillo a alguien: todo se puede mejorar con el maquillaje pero hay que saber dónde parar.
¡Que la base de maquillaje marca las arrugas! Las arrugas las marcan el tiempo y los malos hábitos. Una base de maquillaje de calidad, del color adecuado y con la textura ideal las disimula.
Ahora que ya lo conocés un poco más, ¿qué te gustaría preguntarle? Mirá abajo sus productos beauty favoritos.
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